Bienvenida corta
La sumisión es la máxima desnudez, tanto tu ropa como tus inhibiciones son despojadas dejándote a salvo e impotente. Abandónate al lujo lascivo de tus fantasías. Tu mente debe ser libre para ir adonde te lleve tu Señora. Ponte a mis gloriosos pies de forma servil, dispuesta a servir, mimar y adorar a tu Diosa con respeto, adoración y obediencia.