Nada me satisface más que follar con tu mente sucia, simple y estrecha. Voy a tantear todos tus puntos de presión y apretarlos con fuerza hasta que cedas a la sumisión.
¿Has dado en el clavo, esclava? Estás al tanto de un gran devenir, pero no reconoces nada.
Para mí, no eres más que una herramienta desechable para usar y tirar.
Ante mí, tiemblas con razón. Ahora controlo tu patética vida. A partir de ahora, la dignidad ya no está en tu vocabulario.
No eres más que una cáscara vacía, te estoy viendo caer en la nada mientras ansías desesperadamente tocarme, lamer toda mi saliva del suelo, servirme como para lo que fuiste diseñada. Prácticamente me das tu vida y todo lo que hago es chupar tu mente a cambio. Dreno tu esencia. Tu dignidad. Ahora toda tu vida me pertenece.
¿Listo para el gran viaje?
Déjame abrirte... y follar con tu mente hasta que recuperes el sentido.